jueves, 28 de abril de 2016

El movimiento escéptico debe alejarse del anglosajón

Es increíble como el movimiento escéptico en latinoamérica está totalmente contaminado por el escepticismo anglosajón. Éste lo ha infectado como un virus letal.
Hace años, la página racionalista de Hernán Toro, inspiración para muchos, dedicaba sendos artículos contra el movimiento creacionista y las pseudociencias. Todo marchaba sobre ruedas, pero luego llegaron los grandes contaminadores del movimiento escéptico: Dawkins, Dennett, Pinker y, en menor medida, Harris y Hitchens.
Luchar contra las pseudociencias es algo loable. Exponerlas mediante la burla y la ironía no sólo es agradable sino que conquistan al lector. Pero, cuando aparecieron las superestrellas del ateísmo anglosajón, todo se vino al traste. Wilson, Dawkins, Dennett y Pinker, son a su vez portadores de pseudocienas, ¿cómo pretenden combatirlas entonces? Sus críticas jamás van dirigidas contra el sistema de dominación imperante. Nunca critican, ni por accidente, el modelo económico que tanto sufrimiento social genera. Al contrario, sus hipotesis parecen convergir con el neoliberalismo. Y sea que acepten o no el neoclasicismo, los economistas neoclásicos le sacan todo el jugo al determinismo biológico, y Dawkins y sus seguidores no parecen poner ningún reparo.
Lo que más me sorprende, muy en lo particular, es que, por ejemplo, Dennett y Dawkins son firmantes del manifiesto humanista 2000. A mi me avergüenza que aparezcan en la declaración. ¿Acaso no ven que el sufrimiento masivo de la modernidad es generado principalmente por el modelo que sus países de orígen imponen por todo el mundo, a través de sus brazos armados (el FMI y el Banco Mundial)?
Un humanista secular decente, aunque su actividad política sea mínima, por lo menos, denuncia toda ideología que lleve a una alta pérdida de bienestar humano.
El centro del debate no es la religión, y mucho menos el islam, sino la concentración del poder en unas cuantas manos, haciendo de la democracia una ilusión. Que el poder político esté subordinado al poder económico es algo gravísimo, porque la política debe estar al servicio de la sociedad, no de grupos privilegiados.
En latinoamérica no debemos dejarnos guiar por los intelectuales anglosajones y sus proyectos insensibles al tercer mundo. A esos intelectuales escépticos no les importa ni un rabano la enorme pobreza y desigualdad que aqueja a nuestras naciones. Su enemigo es la religión, y particularmente el islam, no el sufrimiento social provocado por sus países "civilizados".
Podemos admirar a Bunge, Onfray e incluso a Savater, pero no a Dennett o a Dawkins que no tienen nada malo que decir del proyecto de vaciamiento político de la sociedad del Monte Peregrino.
Las criticas de Dawkins contra el creacionismo es lo único que vale la pena de su obra. Su crítica de Dios, aunque fascine a muchos, Voltaire y Holbach ya lo hicieron, y mucho mejor. Leer a Meslier, por ejemplo, es una delicia. Si los escépticos de nuestra bella hispania, quieren saber sobre las atrocidades del cristianismo, basta con leer a Deschner y olvidarse de los caballeros anglosajones, que muy poco tienen que aportar.
Nuestra bella hispania, se beneficiará mucho, si los escépticos de la región hallan inspiración en la ciencia, la filosofía y la literatura universal. Vale mucho más leer la maravillosa obra de Darwin o de Kropotkin, que leer el gen egoísta. Leer a Marx y a Adam Smith, que a Matt Ridley. Leer a Onfray o a Bunge, que a Harris o a Dennett. 
Rescatemos el escepticismo latinoamericano de la influencia anglosajona, porque los pueblos de nuestras naciones se verán beneficiados con vuestras brillantes aportaciones.
Sin más por el momento, un caluroso saludo a la comunidad escéptica no anglosajona. (Creo que los escépticos del mundo deberíamos contaminar a los escépticos anglosajones, inyectándoles la vacuna del socialismo, el cooperativismo, el altruismo, el humanismo secular de verdad y no la caricatura anglo del mismo.)
He encontrado un link fantástico. Leánlo, vale la pena. Si tengo tiempo, prometo traducirlo:
The New Atheists, Political Narratives, and the Betrayal of the Enlightenment (Part 1) - Bo Winegard & Ben Winegard.
The New Atheists, Political Narratives, and the Betrayal of the Enlightenment (Part II) - Ben Winegard & Bo Winegard.